Las alfombras suponen un elemento altamente decorativo. Su textura nos puede llenar de sensaciones. Suaves, bajo nuestros pies descalzos, pueden ser el abrazo que nuestro cuerpo y yo interior necesita. En este artículo te enseñaremos qué tipo de alfombra escoger.
Tipos de alfombras
Hoy en día las alfombras se fabrican de numerosos acabados. Según están fabricadas encontramos:
- Alfombras de vinilo y PVC. Ideales para lugares de paso, fácil de limpiar y permiten una infinidad de diseños. Son las más resistentes.
- Alfombras de nylon. Alfombras muy resistentes a la usabilidad y las manchas.
- Alfombras de lana. Duraderas y cálidas, ideales para dormitorios o incluso salones.
- Alfombras de polipropileno. Estas son resistente a manchas y también a abrasiones. Después de las PVC son las más resistentes.
- Alfombras de mezcla. Aquí existen varias combinaciones. Normalmente estas alfombras mezclan la lana con el nylon, o el polipropileno. De este modo conseguimos una hermosa textura con gran resistencia.
Alfombras según el tipo de hilo
Según el tipo de pelo de la alfombra pueden ser:
- Alfombras de bucle. La pila, el hilo que forma la alfombra, se deja sin cortar.
- Alfombra de pelo cortado. Como la anterior pero el hilo se corta.
- Alfombra de cordón. Los hilos se tensan contra la parte trasera.
- Alfombras Shag. El pelo es extra largo.
- Alfombras terciopelo. El hilo es corto, dando sensación de suavidad y lujo.
- Alfombra Sajonia. La pila tiene algo de profundidad, con lo que da sensación de suavidad, ternura, sensualidad…
- Alfombra Twist. Da una sensación de aspereza y rugosidad gracias a una pila con alta torsión. Este tipo de alfombras son muy resistentes.
Qué alfombra escoger
Existen alfombras con infinitos diseños. Como ya hemos visto podemos encontrarlas de diferentes materiales y con diferente pila. También podemos comprar alfombras con diversos tamaños y formas: de estrella, redondas, rectangulares… e incluso con la forma de un unicornio, tan de de moda hoy.
En primer lugar deberemos de ver donde colocaremos la alfombra. Si es un lugar de mucho paso, como un pasillo o recibidor, lo ideal es decantarnos por una alfombra de PVC. De este modo aseguraremos su resistencia además de que no atrapará por ejemplo los tacones de un zapato.
Para el dormitorio quizás una alfombra más frondosa si está a los pies de la cama por donde caminamos ya descalzos. Para el salón cogeremos en cambio alguna con el pelo más corto. Por norma general se colocan bajo la mesa central, en torno al sofá. O delante de ella, si hay pequeños en el hogar, junto la tele, será su lugar favorito.
Un consejo es evitar las alfombras en el cuarto de baño y en las cocinas. Su deterioro sería demasiado rápido, y mantener la higiene de las mismas muy complicado.